¿Por qué está embrujada la Mansión LaLaurie?
La Mansión LaLaurie, situada en el 1140 de la calle Royal, en el Barrio Francés de Nueva Orleans, se construyó a principios de la década de 1830 con la elegante arquitectura de estilo criollo típica de la época. Se convirtió en el hogar de Madame Delphine LaLaurie, una acaudalada mujer de la alta sociedad conocida por sus refinadas fiestas y su destacada posición en la sociedad de Nueva Orleans.
A pesar de su encanto exterior, madame LaLaurie albergaba un oscuro secreto. En 1834, un devastador incendio reveló una horrible verdad: se descubrieron esclavos atados y maltratados escondidos en el desván de la mansión. El cruel trato conmocionó a la ciudad, y LaLaurie huyó rápidamente de Nueva Orleans, dejando su mansión abandonada durante años.
A lo largo de las décadas, la mansión se ha asociado a innumerables historias de fantasmas. Los lugareños afirman oír gritos, ver figuras sombrías y sentir puntos fríos cerca de la propiedad. Su reputación atrajo a escritores, investigadores paranormales y turistas, convirtiéndola en una pieza central de la tradición embrujada de Nueva Orleans.
Hoy en día, los visitantes sólo pueden ver el exterior de la mansión. Aún así, de pie en el exterior, pueden oír las historias de crueldad, misterio y espíritus inquietos que han hecho infame la mansión durante casi dos siglos.